El respeto es un sentimiento positivo que se refiere a la acción de respetar; es equivalente a tener veneración, aprecio y reconocimiento por una persona o cosa. Como tal, la palabra proviene del latín respectus, que traduce ‘atención’, ‘consideración’, y originalmente significaba ‘mirar de nuevo’, de allí que algo que merezca una segunda mirada sea algo digno de respeto.
El respeto es uno de los valores morales más importantes del ser humano, pues es fundamental para lograr una armoniosa interacción social. Una de las premisas más importantes sobre el respeto es que para ser respetado es necesario saber o aprender a respetar, a comprender al otro, a valorar sus intereses y necesidades. En este sentido, el respeto debe ser mutuo, y nacer de un sentimiento de reciprocidad.
Hay tantas formas de faltar el respeto a otro ser humano, no solo insultando o dañando físicamente, sino que invadiendo el espacio sagrado del otro. Una manera de invadir ese espacio es publicando en Facebook cuanta cosa horrorosa hay: accidentes, mujeres golpeando a niños, atropellos, etc. Yo no miro nada de eso, porque siento que mi mente no necesita mas imágenes de violencia de las que ya ha visto durante toda mi vida. Y quizás muchos de ustedes hacen lo mismo, pero hoy esta plataforma interactiva no te deja elegir y los videos se abren solos. Estas imágenes o samskaras negativos solo nos causan stress y perdida de energía vital. ¿Realmente necesitas ver esas imágenes que solo causan dolor y más encima después compartirlas? ¿Para qué? ¿Con qué objetivo? ¿Que hay de bueno en eso?
Hay una historia que me encanta contar sobre el Dalailama y cuando el se despertó llorando una noche, soñando con la destrucción de su pueblo de origen. Su asistente le dice, pero es posible su santidad que tu mente haya creado esas horribles imágenes y sea solo producto de tu imaginación. A lo que el contestó: “Mi mente sería incapaz de crear tan horrible situación, porque nunca he visto nada igual y mi mente no podría crear esa violencia, porque nunca la he visto”. Sin duda no fue un sueño, sino una visión y el se conectó con su gente a través del espacio onírico.
Con esta reflexión solo quiero invitarlos a mirarse desde donde nace la necesidad de compartir dolor y peor aun, obligando al otro a ver imágenes que no sabrá que hacer con ellas, ni como limpiarlas de su mente. Los samkaras son imágenes que nos aportan vibración, y si esa vibración no es equilibrada o positiva causará estragos en nuestro organismo y en nuestra mente. Se responsable y amoroso al momento de compartir imágenes. Y Solo comparte lo que te genera Paz y Amor y no lo contrario.
Claudia Sasmay Oliver